8000 de Marqués de Burgos representa la máxima expresión de nuestra aventura en Ribera del Duero. Una historia de selección y elaboración artesanal que comenzó en el año 2009. Un vino singular, de gran elegancia y madurez, fiel reflejo de esta tierra y de la selección constante de viñedos viejos.

El vino procede de tan solo 8000 de estas cepas viejas, de viñedos ubicados en Quintana del Pidio y La Aguilera, a una altitud de entre 700 y 900 metros, en la zona de viñedo más viejo de toda la D.O. Ribera del Duero y sin concentración parcelaria, donde las minúsculas fincas se laborean manualmente. Se cultiva en cuatro pequeñas parcelas con muy bajas producciones: Santa Centola, Carracabañes, Santa Ana y Carraroa, ubicadas en laderas con orientación sur y suelos poco fértiles y pedregosos.

La vendimia se hace de forma manual en cajas de 20 kg, parcela por parcela y en su momento óptimo de maduración con el fin de extraer el máximo potencial de cada finca. Posteriormente, a su entrada en bodega, las uvas se escogen a mano en mesas de selección por racimo.

La fermentación alcohólica se lleva a cabo en dos pequeños depósitos durante 10 días con bazuqueos diarios y pequeños remontados. El siguiente paso es la maceración durante 10 días. Más tarde, la fermentación maloláctica tiene lugar en 13 barricas nuevas de roble francés de grano extrafino procedente del bosque de Tronçais, con continuo removido de lías para conseguir un mayor volumen en boca y carnosidad. Posteriormente se trasiega a barricas nuevas de roble francés ultrapremium «Seguin Moreau Icono Elegance».

La crianza tiene una duración de 16 meses en barrica 100% de roble francés de grano fino, seguido de 12 meses en botella. Es un vino sin clarificar y sin filtrar; estos procesos se hacen de forma natural a lo largo del tiempo por sedimentación y decantación natural en la barrica.

Nota de cata

De color picota muy intenso, profundo, casi opaco. Aromas muy penetrantes y de gran complejidad. Destacan las notas de fruta roja entremezcladas con flores blancas y, especialmente, aromas de violeta, propios de esta variedad cultivada en altura. También se aprecian toques dulzones, mentolados, pimienta, de bosque bajo. Vino maduro, con elegancia natural, amplio, potente, con taninos redondos y envolventes, perfectamente integrados. Mucha persistencia y expresividad en boca. Un vino fino y elegante, muy sabroso y de fuerte personalidad, que acompaña perfectamente tanto a carpachos de carne, platos especiados, como a carnes rojas, en particular, a la brasa.

Así continúa el reto de Bodegas LAN en Ribera del Duero con Marqués de Burgos, una historia de selección y elaboración artesanal que atestigua que es en el viñedo donde tienen su origen nuestros vinos más singulares.

Fuente: bodegaslan.com